¿Que es el síndrome de Solomon?
“El otro día me contaba un paciente en consulta que, en su etapa escolar había obtenido siempre muy buenas calificaciones y esto, había sido criticado por sus compañeros. Tan mal se sintió durante los años del colegio que, al pasar al instituto pensó que su sufrimiento se podía calmar si él no sobresalía con sus notas. Así que, se preparaba sus exámenes sólo para poder aprobar y trataba de dejar respuestas en blanco en los exámenes. De esta manera, el resto de compañeros dejó de prestar atención a sus calificaciones y así él pudo pasar desapercibido entre el grupo.”
Es cierto que la sociedad actual en la que vivimos condena el talento y el éxito ajeno, por lo que, uno de los temores mayores del ser humano es diferenciarse del resto y no poder ser aceptado.
Constantemente van apareciendo nuevos síndromes que dan nombre y forma a aquello que un porcentaje de la población sufre. Hablo en este caso del Síndrome de Solomon el cual nos describe cómo el ser humano toma decisiones o adopta comportamientos para evitar sobresalir entre el grupo social. Esto nos revela de la persona una falta de autoestima y confianza en sí misma, creyendo así que su valor como individuo depende de lo mucho o poco que la gente les valore.
Este síndrome se denomina así por los estudios que realizó a mediados del siglo XX, un psicólogo polaco: Ash Solomon, el cual venía a resumir en los estudios que llevó a cabo con 123 personas, que, el ser humano tiene miedo a ser el elemento discordante del grupo y que la presión social puede inducir a caer en el error voluntario. En este caso, Solomon hizo un experimento con grupos de 8 personas donde 7 eran compinches y sólo 1 era un sujeto experimental. Les presentaban 1 línea de un tamaño concreto y posteriormente otras 3 líneas. Tenían que averiguar cuál de las 3 últimas líneas coincidían en tamaño con la primera mostrada. Los 7 “participantes falsos” daban respuestas incorrectas, y esto hacía que, el sujeto experimental, diese la misma respuesta que ellos por miedo a dar otra respuesta diferente a la de los demás y no opinar entonces como el grupo. Sólo un 25% de los sujetos experimentales no se dejó influir por la respuesta del grupo.
Parece no ser de agrado entre la sociedad que a los demás le vayan bien las cosas, que otros sean agraciados físicamente, que otros tengan mucha suerte, etc. Reconocer tener sentimiento de inferioridad no es algo agradable y por lo tanto, como mecanismo de defensa, se canaliza la insatisfacción que produce el bienestar del otro, mediante la crítica hacia esa persona.
Se dice que todos padecemos en mayor o menor medida el Síndrome de Solomon. Todos hemos experimentado contar a alguien una noticia muy favorable para nosotros y ver una sonrisa falsa y de envidia en la otra persona (el lenguaje no verbal revela mucho) y/o posteriormente saber que hemos sido criticados por ello.
Lo que hace sabe si es necesario o no tratar este síndrome es la intensidad y la frecuencia con la que se vive el malestar y la necesidad de valoración sobre nosotros mismos y
la afectación por lo tanto en nuestra autoestima y confianza. También por supuesto, el grado de miedo a sobresalir en el grupo.
Desde luego, tratar de sentirse bien con uno mismo conduce a poder dejar de buscar defectos en los demás y valorar sus cualidades. Sería muy positivo tratar también de sentirnos más libres sin tener tanto en cuenta la opinión y valoración de las otras personas y dejar así de condicionarnos tanto por el entorno.
Psicólogos Murcia– Raquel Sastre. Psicóloga Murcia