Cómo convivir en pareja durante el verano
El verano suele ser una época muy deseada y esperada por todos. Llega el merecido descanso después de un largo e intenso año de trabajo, responsabilidades, horarios, estrés, etc. y es entonces cuando también hay un encuentro de mayor tiempo y por lo tanto, de convivencia con la pareja.
Es cierto que en el resto de meses, suele haber una distancia (en cuanto a tiempo compartido) provocada por turnos de trabajo diferentes, crianza de hijos o por otras situaciones que impiden pasar tiempo en conjunto.
Cuando ya, de repente, se disponen de muchos días seguidos libres es entonces cuando hay que decidir cómo se invierte ese tiempo. Suele surgir el primer problema en este momento pues hay que comunicarse de manera sana para ello y, durante el año, muchas veces, hay poca comunicación y no se tiene esa tarea aprendida.
Y es que, la época más proclive del año para los divorcios y las separaciones es el verano.
Te ofrezco algunas sugerencias a tener en cuenta:
- Mantente con expectativas realistas. Es fundamental que cuando inicies las vacaciones sepas que pueden no ser perfectas pese a que las estamos deseando durante mucho tiempo atrás.
- Busca algún rato para hablar de temas que tengáis en el tintero, en un lugar público (restaurante, cafetería) o dando un paseo pueden ser buena opción para ello. Es importante que sea un buen momento para hacerlo y que no hayan tensiones anteriores de ese día. Ten en cuenta que muchas veces existen temas delicados que se han estado evitando y por lo tanto precisarán de mucho tacto para hablarlos.
- Cuídale/a y cuídate. Dedícale tiempo, escucha, mima, atiende. A la misma vez, intenta también tener un poco de tiempo diario para tí (todo en exceso, cansa, y es una muy buena forma de oxigenar día a día la pareja).
- Anticípate a los acontecimientos para que no surjan luego discusiones de gestión del tiempo o de organización. Habla sobre cómo organizar el día y de esa manera podréis llegar a consensos, teniendo en cuenta los gustos y necesidades de cada uno. Muy importante, siendo flexible ante cosas que tal vez no son las que más te gusten, pero ceder y flexibilizar de vez en cuando, ayuda a crear muy buen clima de pareja.
- Distribuye entre ambos las tareas para que podáis así disfrutar de las vacaciones de manera equitativa.
- Distribuye bien los tiempos con amigos y el tiempo en pareja. En ocasiones se tiene la tendencia a apoyarse siempre en buscar amigos o familiares para ocupar el ocio. Esto es bueno siempre en su justa medida. Debe existir tiempo para todo y para todos. Dejar salidas para hacerlas sin otras personas será una buena oportunidad para ese encuentro tan necesario.
- Sorprende. Pensar en la otra persona y tratar de tener detalles que aparentemente sean insignificantes pero aportan un toque de calidez y arrancan una sonrisa, es algo muy positivo.
- Relativiza: dale la importancia justa a las cosas y trata de no sacar de contexto la conversación. Mantén las palabras como son sin minimizar ni magnificar, simplemente dándoles el valor justo que tienen.
- Deja un respiro cuando algo te siente mal. El enfado sólo es una nube de emociones que, si sabemos gestionarla a tiempo, puede desaparecer pronto. Respira profundamente, toma unos minutos para tí y vuelve con otra conversación para desviar tu atención de lo que te haya sentado mal. Muchas veces no merece la pena entrar en ciertas diferencias que podáis tener y simplemente hay que hacer el esfuerzo de dejarlas pasar ( no podemos pensar en todo igual ni pretenderlo siquiera).
…el amor es sólo una palabra hasta que alguien llega para darle sentido. Paulo Coelho.
Artículo escrito por Raquel Sastre Psicóloga.