Terapia sexual
Dentro de este apartado, se incluyen diferentes tipos de visita.
Hay personas que necesitan información a nivel sexual para desmitificar cosas que puedan estar afectando a su sexualidad; otras personas acuden de manera individual o en pareja para llevar a cabo un tratamiento sexual puramente dicho (vaginismo, bajo deseo sexual, eyaculación precoz, disfunción eréctil, etc.); y en otras ocasiones acuden a consulta para hacer un tratamiento individual para analizar causas y motivos que les hacen padecer algún tipo de problema en su sexualidad.
Por suerte, la mayoría de los trastornos sexuales tienen su causa en la parte psicológica, por lo que solucionarlos es posible gracias al tratamiento adecuado que requiera cada caso. Las causas más frecuentes que hacen que la sexualidad se vea afectada suelen ser la ansiedad, el miedo al fracaso y las creencias negativas o irracionales respecto al sexo.
Para tratar estas temáticas siempre se recoge información sobre todos los aspectos que rodean a la persona y sobre la problemática en sí y posteriormente se dan ejercicios para que se trabajen fuera de consulta. Por norma general, las terapias sexuales suelen tener una duración corta en el tiempo siempre y cuando, haya una implicación por parte del paciente de realizar las tareas que se recomiendan.
Suele ser referible que la pareja (en caso de tenerla) acuda también a terapia pues la sexualidad es cosa de dos.
Evidentemente, al tratarse de temas tan íntimos y privados se garantiza (al igual que en las demás áreas y tratamientos) la confidencialidad absoluta.