«Tengo palpitaciones, me da sensación de mareo, me cuesta respirar, me sudan mucho las manos, creo que me voy a volver loco, tengo ganas de vomitar…»

La ansiedad es una preocupación excesiva sobre un acontecimiento o sobre algo. Esta preocupación suele ser muy difícil de controlar.

Dentro de los síntomas más comunes que describen la ansiedad encontramos: inquietud, cansancio, dificultad para concentrarnos, tensión muscular, problemas de sueño, sudoración, taquicardia, sofocos, mareo, dificultad para respirar o tragar, entumecimiento de las extremidades, miedo a “volverse loco”, miedo a los espacios abiertos (centros comerciales, conciertos), miedo a los espacios cerrados (ascensor), etc. Cuando esos síntomas se intensifican, la persona está padeciendo un ataque de pánico.

Mediante técnicas cognitivo conductuales el paciente aprenderá a manejar estas sensaciones, para poder romper así con la ansiedad.