Relaciones de pareja: ¿Cuándo ir a terapia, cómo superar crisis y cuándo optar por el divorcio?

pareja enamorada

Las relaciones de pareja son uno de los pilares fundamentales de la vida de muchas personas. Sin embargo, al igual que cualquier vínculo humano, no están exentas de desafíos, retos constantes. Desde malentendidos hasta crisis profundas, cada relación se puede enfrentar a  momentos difíciles que requieren atención y esfuerzo. Este artículo explora tres preguntas clave: ¿cuándo es necesario acudir a terapia de pareja?, ¿qué estrategias pueden ayudar a superar una crisis?, y ¿en qué situaciones puede ser mejor optar por el divorcio? Veamos con detalle cada punto:

¿Cuándo considerar ir a terapia de pareja?

La terapia de pareja puede ser una herramienta valiosa para fortalecer la relación y resolver problemas. Muchas parejas tienden a buscar ayuda profesional solo cuando la relación ya está al borde del colapso. Sin embargo, acudir a terapia no debe ser visto como un último recurso, sino como una forma proactiva de mejorar la conexión y la comunicación, es mejor poder resolver cuando las cosas no están enquistadas.

Algunos signos que indican que es momento de considerar la terapia incluyen:

  1. Dificultades de comunicación: Cuando los diálogos se convierten en discusiones constantes o cuando uno o ambos sienten que no son escuchados ni comprendidos.
  2. Distanciamiento emocional: Si la conexión emocional se ha debilitado, y los momentos de intimidad o cariño son cada vez más raros, difíciles y artificiales.
  3. Problemas recurrentes: Si un mismo conflicto se repite constantemente sin encontrar una solución satisfactoria para ambas partes.
  4. Cambios importantes en la vida: Eventos como la llegada de un hijo, una mudanza o cambios laborales pueden desestabilizar la relación y requerir apoyo para adaptarse a esta nueva situación.
  5. Infidelidad o traición: Reconstruir la confianza después de una infidelidad, es un proceso muy complejo que muchas veces requiere la guía de un profesional.

La terapia ofrece un espacio seguro para que ambos miembros de la pareja expresen sus emociones, se escuchen mutuamente y trabajen juntos en soluciones. Además, hay que identificar patrones tóxicos que quizás no sean evidentes para la pareja.

terapia

Consejos para superar una crisis de pareja

Las crisis son inevitables en cualquier relación. No obstante, lo que define el éxito de una pareja no es la ausencia de conflictos, sino cómo enfrentan esas dificultades. Aquí hay algunos consejos y herramientas para manejar las crisis y fortalecer el vínculo:

  1. Comunicación abierta y honesta: Hablar desde el “yo” en lugar de culpar al otro puede marcar la diferencia. Por ejemplo, en lugar de decir “Tú nunca me escuchas”, se puede decir: “Me siento ignorado/a cuando no me prestas atención”.
  2. Empatía y escucha activa: Es fundamental intentar comprender cuál es el punto de vista de la pareja, incluso si no se está de acuerdo. La empatía fomenta la conexión emocional entre ambos.
  3. Evitar los ataques personales: En medio de una discusión, es fácil caer en insultos o críticas destructivas. Es importante centrarse en el problema y no en la persona. No sirve de nada y genera alejamiento para encontrar juntos una solución.
  4. Tomarse un tiempo para reflexionar: En momentos de alta tensión, puede ser útil pausar la conversación para calmarse y reflexionar antes de continuar.
  5. Trabajar en equipo: En lugar de ver a la pareja como el enemigo, es importante recordar que ambos están en el mismo equipo y que el objetivo es resolver el conflicto juntos.

Además, es crucial no ignorar las pequeñas señales de advertencia. Resolver problemas pequeños antes de que se conviertan en crisis mayores puede evitar mucho dolor.

pareja en bicicleta

¿Cuándo es mejor optar por el divorcio?

Aunque la terapia y el esfuerzo conjunto pueden salvar muchas relaciones, hay situaciones en las que el divorcio es la opción más saludable para ambas partes. Esto hay que tenerlo en cuenta siempre antes de iniciar una terapia de pareja, ya que, no siempre se puede optar por el mantenimiento de las relaciones si éstas, no son beneficiosas para una de las dos personas. Tomar esta decisión no es fácil y suele estar cargada de emociones intensas, pero en algunos casos, puede ser el camino hacia un bienestar mayor.

Algunos indicadores de que el divorcio puede ser la mejor solución incluyen:

  1. Violencia o abuso: Ninguna persona debe permanecer en una relación donde exista maltrato físico, emocional o psicológico. La seguridad y el bienestar personal deben ser siempre la prioridad.
  2. Falta de respeto persistente: Cuando la relación se ha deteriorado hasta el punto de que no hay respeto mutuo, es difícil reconstruir un vínculo saludable.
  3. Ausencia de interés o compromiso: Si uno o ambos miembros de la pareja han perdido el deseo de trabajar en la relación, la terapia probablemente no será ya efectiva.
  4. Valores y objetivos incompatibles: A veces, las parejas descubren que sus proyectos de vida o valores fundamentales son irreconciliables y es mejor no insistir en que lo sean.
  5. Felicidad individual comprometida: Si estar en la relación genera más sufrimiento que bienestar, y si esto no cambia a pesar de los esfuerzos, puede ser hora de considerar otras alternativas diferentes a lo actual.

Es importante recordar que el divorcio no debe verse como un fracaso, sino como una decisión valiente que busca el bienestar de ambas personas. En muchos casos, puede ser una oportunidad para comenzar de nuevo y construir una vida más plena.

Conclusión

Las relaciones de pareja son un viaje lleno de aprendizajes y desafíos. Saber cuándo buscar ayuda, cómo afrontar las crisis y cuándo es momento de decir adiós puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de las personas involucradas.

La terapia de pareja es una herramienta valiosa para resolver conflictos y fortalecer la conexión, pero no todas las relaciones están destinadas a perdurar. Lo más importante es priorizar el respeto, la comunicación y el bienestar, tanto individual como compartido.

Aquí os dejo un vídeo de una entrevista mía en la cadena de televisión La 7 Región de Murcia donde explico algunos de los puntos que os he señalado en este artículo:

Cada relación es única, y no hay una fórmula mágica que funcione para todos. Sin embargo, al reflexionar honestamente sobre la situación y al buscar apoyo cuando sea necesario, las parejas pueden tomar decisiones informadas y saludables para su futuro.

«Una buena relación es cuando dos personas aceptan sus pasados, apoyan sus presentes y aman lo suficiente para trabajar por su futuro.»

– Anónimo

Artículo escrito por Raquel Sastre Psicóloga.